Has escuchado ese himno, ¿no? “¡Al mundo paz, nació Jesús!”. Comunica una hermosa verdad: por fin nació el Rey que traería paz a su grey. Sin embargo, cantar esto es una ironía, ya que los cristianos somos muy buenos para crear conflicto. Tanto así que podemos hacer controversial la celebración de la encarnación del Hijo de Dios.

Por ejemplo, algunos creyentes creen que el pino navideño, las luces y los regalos son una tradición católica. Y, por eso, dicen que los cristianos no deberíamos celebrar así la Navidad. No obstante, en este artículo, quisiera proponer que el conflicto es algo meramente cultural. Es decir, que la controversia no se trata de la tradición en sí misma, sino del contexto donde se utilizan estos elementos festivos.

LAS TRADICIONES Y el nuevo testamento

El Nuevo Testamento enseña que hay conflictos que son un asunto cultural y nada más. Una controversia que dividía a la iglesia era si la circuncisión —un rito judío— debía imponerse a los que no eran judíos. Al final, decidieron que la circuncisión era un asunto cultural y no cristiano. Entonces, por la paz, los judíos se circuncidaban para no ser de tropiezo a sus compatriotas, y los no-judíos no se circuncidaban por la misma razón.

Otra controversia era la tradición gentil de comer carne sacrificada a ídolos. También, el concilio de Jerusalén decidió que era un asunto cultural y no uno bíblico (Hch. 15). ¿De qué se trataba la controversia? Algunos creyentes gentiles afirmaban que, como los dioses falsos de los templos paganos no eran nada, podían seguir participando de estas ricas cenas en los templos paganos. Sin embargo, ya que allí también se realizaban prácticas inmorales en nombre de la religión, Pablo sí les prohíbe ir a estos templos para comer de la carne.

Entonces, surgió la pregunta: ¿Qué pasa con la carne que sobraba de estos cultos paganos que luego se vendía en el mercado? Pablo afirmó que los cristianos podían seguir comiendo de ella en sus casas, porque seguía siendo una buena creación de Dios y era limpia para el cristiano. Pero había una excepción. El cristiano no debía comer esta carne sacrificada a ídolos con personas que todavía no aceptaban la enseñanza de la Palabra de Dios (que toda carne es limpia para el cristiano que lo come en gratitud). Los cristianos debían ser considerados con estas personas débiles en su fe (que en su mayoría eran judíos), y no invitarlos a comer esta carne ni comerla en su presencia, lo cual atentaría contra la conciencia de sus hermanos.

Para algunos cristianos en México, no incluir el pino, las luces y los regalos en la Navidad es ser como Daniel. Es no comer la comida de un rey pagano. Significa no participar en la “idolatría católica de la Navidad”. Pero este es un malentendido del verdadero origen de estos elementos navideños. En última instancia, los mexicanos celebran la Navidad de esta manera por sus vecinos estadounidenses, no por el catolicismo.

Ahora bien, ¿acaso los Estados Unidos no fueron influenciados por el catolicismo? No. Recuerda: mientras que México fue colonizado por españoles católicos, los Estados Unidos fueron colonizados por ingleses y alemanes protestantes. Aunque hoy en día los Estados Unidos tienen una gran variedad cultural, cuando los ingleses y alemanes conquistaron el territorio no se mezclaron con los pueblos indígenas de Norteamérica. Por el contrario, los expulsaron del lugar (si no es que los asesinaron). Entonces las tradiciones católicas de los españoles no fueron impuestas sobre los ciudadanos estadounidenses. De hecho, la historia demuestra que, desde sus inicios, el catolicismo romano fue despreciado y perseguido por la nación.

LAs tradiciones y la CULTURA estadounidense

¿De dónde surge, entonces, la Navidad como la celebramos hoy en día? Las celebraciones navideñas de Europa y Norteamérica son adaptaciones modernas de tradiciones protestantes, no de tradiciones católicas. Por supuesto, los cristianos protestantes no adoran ídolos. Por lo tanto, las tradiciones que provienen de ellos no tienen relación alguna con la idolatría católica. Aquí hay algunas de sus tradiciones y el porqué de estas:

  • Los regalos. Esta tradición surge con Lutero, quien utilizó los regalos para hablar de Jesús a sus hijos. En su época, los regalos eran una tradición ligada a San Nicolás, un pastor que ayudaba a los pobres. Lutero cambió el enfoque de la tradición para mostrar a sus hijos que Jesús es el Regalo de Dios al mundo.
  • El pino y las luces. Para los alemanes luteranos las luces simbolizaban esperanza (aunque no sabemos si Lutero fue quien inició este simbolismo). La primera referencia histórica a la práctica de los árboles con luces data del 1730.
  • Los pesebres. Esta tradición, de hecho, proviene de un italiano: Francisco de Asís. Hoy en día, los protestantes usan un pesebre (a veces bajo un pino navideño) para recordar que Jesús es el centro de la celebración navideña. Para ellos, en lugar de ídolos, son decoraciones o juguetes para niños.
  • Santa Claus. Aunque esta no es en realidad una tradición protestante, empezó como una leyenda de un pastor. Cuenta la leyenda que este pastor (Nicolás) tenía mucho dinero y ayudó a los pobres durante tiempos de persecución. Posteriormente, esta leyenda fue adaptada, popularizada y comercializada en el siglo XX.

Un dato curioso: en los Estados Unidos también existe el debate sobre la celebración de la Navidad. Pero allí no son los cristianos quienes buscan erradicar dicha tradición. Son los ateos. No es una controversia entre los cristianos y los católicos con su idolatría. Es entre los cristianos y los ateos, que quieren eliminar todo símbolo religioso de la vista pública. En los Estados Unidos, oponerse a los elementos de la Navidad es levantar armas en contra del cristianismo. Los ateos luchan arduamente por prohibir la práctica pública de la fe cristiana en todas sus formas, incluyendo el prohibir poner visibles símbolos religiosos en su propiedad privada.

En contraste, para el cristiano estadounidense, celebrar “Christmas” (Navidad) es declarar públicamente su fe en “Christ” (Cristo). La Navidad es una temporada para contar a otros las Buenas Nuevas del Salvador. Para los cristianos en Estados Unidos, celebrar la Navidad —con el pino, las luces, los regalos y, sobre todo, el pesebre— significa ser fieles como Daniel. Sus celebraciones navideñas son sus oraciones con la ventana abierta, aun si los ateos los echan en la cueva de los leones por hacerlo.

LAS TRADICIONES Y LA CULTURA MEXICANA

¿Qué debemos hacer, entonces, los cristianos en México? La Biblia nos da la respuesta.

Por un lado, no debemos condenar a los que celebran la Navidad con pino, luces y regalos. Respecto a los estadounidenses, no debemos obligarlos a ceder ante los ateos porque no entendemos su contexto cultural. Asimismo, en cuanto a los mexicanos, debemos comprender que la tradición navideña no proviene del catolicismo romano. Por tanto, no hay razón para tacharlos de idólatras y limitar su libertad de celebrar el nacimiento de Cristo.[1]

Por otro lado, tampoco debemos despreciar a los consideran que el pino, las luces y los regalos son idolatría. Si por su contexto cultural les es difícil ver estas tradiciones como algo meramente cultural, no debemos obligarlos a violar su conciencia. Podemos celebrar la Navidad —con un árbol, luces, regalos y un pesebre— en la comodidad de nuestro hogar sin la necesidad de invitarlos a celebrarla con nosotros.

CONCLUSIÓN

Ya sea que decidas incluir o no estos elementos al celebrar la Navidad, recuerda la conclusión de Pablo después de hablar de una controversia cultural en la iglesia de Roma:

“.. porque el reino de Dios no es comida ni bebida [ni pinos, luces o regalos], sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo” (Ro. 14:17).

Independientemente de cuándo o cómo celebres el nacimiento de Jesús, recuerda y vive la verdad del himno: “¡Al mundo paz, nació Jesús!”.


[1] Algunos otros afirman que las raíces de la Navidad se encuentran en el paganismo. El artículo escrito por Emanuel Elizondo refuta esta teoría.