¿Cómo escoges tus amistades? Es probable que tu mamá te ayudara a escoger tus primeros amigos. Tal vez ella les dijo a las madres de tus compañeros: “Quiero que mis hijos tengan buenos amigos para que se mantengan fuera de problemas”. Los maestros de la Universidad animan a sus estudiantes a socializar para ganar contactos con los cuales moverse en su campo. “No es qué sabes, sino a quién conoces”, suelen repetir los expertos. Pero por tu cuenta, ¿cómo te va en tu selección de amistades? ¿Qué intereses comunes te atraen hacia otras personas? ¿Qué buscas en una amistad?

¿Quién te está inspirando a ser más como Cristo y hacer más para Dios? Veamos unos principios bíblicos para encontrar amigos de la vida de Henry Martyn y su amigo, William Carey.

Verdades atemporales para elegir amistades

A la edad de 25 años, Henry Martyn abordó un barco hacia la India.[1] Podrías llamarlo el “padre de las misiones tentmaking”.[2] Nadie lo llama así, pero eso es lo que hizo en 1806 mucho antes de que el tentmaking fuera una tendencia en los círculos de misiones. Aceptó un trabajo como capellán anglicano de la Compañía de las Indias Orientales para poder llevar el evangelio a países de Asia y Oriente Medio que no recibían misioneros. Al llegar a Calcuta, Martyn viajó al norte de Serampore para hacerse amigo de William Carey y su equipo de bautistas.

1. Busca amigos más maduros espiritualmente que tú.

El día después de su primera reunión con Carey, Martyn escribió en su diario: “Me siento presionado en espíritu para hacer algo para Dios. Todos son diligentes, pero yo soy ocioso; todos son ocupados en su propio trabajo, pero yo me sentía inseguro; solo quiero gracia; quiero ser perfectamente santo”. Continuó: “Hasta ahora he vivido casi sin propósito, más como un necio que como un siervo de Dios; ahora déjenme arder por Dios”.[3] Las chispas de la pasión de William Carey por Dios avivaron el fuego en el alma de Martyn para vivir por Dios.

2. Pasa tiempo con aquellos que te acercan a Dios.

Poco después de su llegada a la India, Martyn se mudó a una pagoda abandonada cerca del equipo de Carey. Encontró la amistad del compañero de trabajo de Carey, David Brown, particularmente inspiradora. Escribió: “Subí a Serampore con el Sr. Brown, con quien tuve una conversación muy vivificante. ¿Por qué no puedo ser como Fletcher y Brainerd, y esos hombres de los tiempos modernos? ¿Hay algo demasiado difícil para el Señor? ¿No puede mi estúpido corazón de piedra arder con amor y celo?”.[4] Lo que vemos en nuestros compañeros piadosos debe impulsarnos a llegar a ser más como Cristo.

3. Envuélvete en una conversación espiritual y edificante con tus amigos.

Unos meses después, Martyn volvió a hablar de la influencia de sus piadosos compañeros en el equipo de Carey: “Por la noche [Joshua] Marshman vino, y nuestra conversación fue muy refrescante y provechosa. ¡Verdaderamente el amor de Dios es la felicidad del alma! Mi alma sintió mucha dulzura ante este pensamiento, y suspiró por Dios”. [5] Nuestras conversaciones con amigos deben incluir temas sustancialmente espirituales.

4. Mantente abierto al consejo espiritual de tus amigos.

A veces, las conversaciones de Martyn con sus nuevos amigos se volvían bastante personales. “Tuve una conversación a solas con Marshman sobre las perspectivas del Evangelio en este país y la condición de la religión en nuestro corazón, por lo que me sentí más ansioso […] mi orgullo estaba un poco herido por el hecho de que Marshman me cuestionara como al más simple novato. Probablemente él ve más en mí de lo que yo veo en mí mismo”.[6] Pero esto es lo que el joven Martyn necesitaba, y nosotros también necesitamos esa rendición de cuentas hoy.

5. Busca animar a quienes te animan espiritualmente.

Los misioneros veteranos también se beneficiaron de esta amistad. Al principio, Carey escribió sobre Martyn: “Recientemente llegó un joven clérigo, el Sr. Martyn, que posee un verdadero espíritu misionero. Actualmente, vive con el Sr. Brown […] juntos nos damos buenos consejos y vamos a la casa de Dios como amigos”.[7] Una sana amistad espiritual debe ser recíproca.

6. Deja que Dios lidere y guíe por medio del consejo de amigos piadosos.

Después de unos meses en la India, Martyn vio el valor del trabajo de Carey traduciendo la Biblia a los idiomas locales. Carey notó el talento y la formación académica que tenía el joven Martyn. Esto llevó a una propuesta que cambiaría la vida de Martyn para siempre. Él escribió en una carta a un amigo: “Quieren contratarme como traductor de las Escrituras al indostaní y al persa, con la ayuda de algunos nativos eruditos; y si este plan se establece en Calcuta, me comprometeré con él sin dudarlo, ya que lo concibo como la forma más útil en la que puedo ser empleado en la actualidad en la Iglesia de Dios”.[8]

Aunque su ocupación de tentmaking lo alejaría del equipo de Carey, la influencia y la visión que Martyn obtuvo de sus amigos lo seguirían por toda la India y hasta el Irán actual. Él traduciría las Escrituras, como Carey sugirió, tanto al indostaní como al persa. Por tanto, Martyn, como Carey, allanaría el camino para que los creyentes fieles difundieran el Evangelio en estas regiones populosas del mundo.

Principios bíblicos para elegir amistades

El ejemplo de Martyn refleja los principios bíblicos para elegir amigos. En 2 Timoteo 2:22, Pablo instruyó a Timoteo: “Huye también de las pasiones juveniles, y sigue la justicia, la fe, el amor y la paz, con los que de corazón limpio invocan al Señor”. Elige amigos que sean lo que quieres ser para Dios. Que las chispas de su apasionada relación con Dios enciendan tu fuego espiritual.

Además, Proverbios 27:17 dice: “Hierro con hierro se aguza; y así el hombre aguza el rostro de su amigo”. Encuentra amigos que afilen tu hierro espiritual. Rodéate de aquellos que te acercarán a Cristo. A medida que te estimulen, motívalos en una especie de mecanismo espiritual perpetuo. Con Dios en el centro de tus amistades, tus amistades te acercarán a Él y ampliarán los horizontes de lo que Dios puede hacer a través de ti.


[1] Lee más sobre el testimonio de Henry Martyn en mi próximo libro: Daring Devotion: A 31-Day Journey with those who Lived God’s Promises (disponible en inglés a finales del 2020).

[2] Tentmaking missions es un movimiento misionero en el que los misioneros trabajan para sustentar su propia labor y, por medio de ello, entrar a países donde no se permite la entrada a los misioneros tradicionales.

[3] George Smith, Henry Martyn: Saint and Scholar, First Modern Missionary to the Mohammedans (London: The Religious Tract Society, 1892), 150.

[4] Ibíd., 165.

[5] Ibíd., 157.

[6] Ibíd., 165.

[7] Ibíd., 161.

[8] Ibíd., 240.


Dr. Conrad sirve en las zonas urbanas de Asia. Él, su esposa y sus cuatro hijos se apiñan en un apartamento de 65 metros cuadrados donde él aprovecha los raros momentos de tranquilidad para escribir en medio de la educación en el hogar, una cacofonía de instrumentos musicales y el flujo constante de visitantes que tanto disfrutan tener en su hogar. Le gusta observar las aves, también los juegos de mesa y el baloncesto.


Publicado originalmente en Rooted Thinking. Este artículo ha sido traducido y usado con permiso.