Aquí hay una armonía general de los diversos textos bíblicos sobre el nacimiento y la niñez de Jesús que puede leer en su celebración navideña. La presente armonía cita a la Biblia de las Américas (LBLA). Si usted prefiere otra versión, ponemos a su disposición los siguientes enlaces:

Armonía en versión RV60 | Armonía en versión NVI | Armonía en versión NTV

Lucas 1:26-56

26 Y al sexto mes, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret,

27 a una virgen desposada con un hombre que se llamaba José, de los descendientes de David; y el nombre de la virgen era María.

28 Y entrando el ángel, le dijo: ¡Salve, muy favorecida! El Señor está contigo; bendita eres tú entre las mujeres.

29 Pero ella se turbó mucho por estas palabras, y se preguntaba qué clase de saludo sería éste.

30 Y el ángel le dijo: No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios.

31 Y he aquí, concebirás en tu seno y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús.

32 Éste será grande y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de su padre David;

33 y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin.

34 Entonces María dijo al ángel: ¿Cómo será esto, puesto que soy virgen?

35 Respondiendo el ángel, le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso lo santo que nacerá será llamado Hijo de Dios.

36 Y he aquí, tu parienta Elisabet en su vejez también ha concebido un hijo; y éste es el sexto mes para ella, la que llamaban estéril.

37 Porque ninguna cosa será imposible para Dios.

38 Entonces María dijo: He aquí la sierva del Señor; hágase conmigo conforme a tu palabra. Y el ángel se fue de su presencia.

39 En esos días María se levantó y fue apresuradamente a la región montañosa, a una ciudad de Judá;

40 y entró en casa de Zacarías y saludó a Elisabet.

41 Y aconteció que cuando Elisabet oyó el saludo de María, la criatura saltó en su vientre; y Elisabet fue llena del Espíritu Santo,

42 y exclamó a gran voz y dijo: ¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre!

43 ¿Por qué me ha acontecido esto a mí, que la madre de mi Señor venga a mí?

44 Porque he aquí, apenas la voz de tu saludo llegó a mis oídos, la criatura saltó de gozo en mi vientre.

45 Y bienaventurada la que creyó que tendrá cumplimiento lo que le fue dicho de parte del Señor.

46 Entonces María dijo: Mi alma engrandece al Señor,

47 y mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador.

48 Porque ha mirado la humilde condición de esta su sierva; pues he aquí, desde ahora en adelante todas las generaciones me tendrán por bienaventurada.

49 Porque grandes cosas me ha hecho el Poderoso; y santo es su nombre.

50 Y DE GENERACIÓN EN GENERACIÓN ES SU MISERICORDIA PARA LOS QUE LE TEMEN.

51 Ha hecho proezas con su brazo; ha esparcido a los soberbios en el pensamiento de sus corazones.

52 Ha quitado a los poderosos de sus tronos; y ha exaltado a los humildes;

53 A LOS HAMBRIENTOS HA COLMADO DE BIENES y ha despedido a los ricos con las manos vacías.

54 Ha ayudado a Israel, su siervo, para recuerdo de su misericordia

55 tal como dijo a nuestros padres, a Abraham y a su descendencia para siempre.

56 Y María se quedó con Elisabet como tres meses, y después regresó a su casa.

Mateo 1:18-25

18 Y el nacimiento de Jesucristo fue como sigue. Estando su madre María desposada con José, antes de que se consumara el matrimonio, se halló que había concebido por obra del Espíritu Santo.

19 Y José su marido, siendo un hombre justo y no queriendo difamarla, quiso abandonarla en secreto.

20 Pero mientras pensaba en esto, he aquí que se le apareció en sueños un ángel del Señor, diciendo: José, hijo de David, no temas recibir a María tu mujer, porque lo que se ha engendrado en ella es del Espíritu Santo.

21 Y dará a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús, porque Él salvará a su pueblo de sus pecados.

22 Todo esto sucedió para que se cumpliera lo que el Señor había hablado por medio del profeta, diciendo:

23 HE AQUÍ, LA VIRGEN CONCEBIRÁ Y DARÁ A LUZ UN HIJO, Y LE PONDRÁN POR NOMBRE EMMANUEL, que traducido significa: DIOS CON NOSOTROS.

24 Y cuando despertó José del sueño, hizo como el ángel del Señor le había mandado, y tomó consigo a su mujer;

25 y la conservó virgen hasta que dio a luz un hijo; y le puso por nombre Jesús.

Lucas 2:1-38

1 Y aconteció en aquellos días que salió un edicto de César Augusto, para que se hiciera un censo de todo el mundo habitado.

2 Éste fue el primer censo que se levantó cuando Cirenio era gobernador de Siria.

3 Y todos se dirigían a inscribirse en el censo, cada uno a su ciudad.

4 Y también José subió de Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David que se llama Belén, por ser él de la casa y de la familia de David,

5 para inscribirse junto con María, desposada con él, la cual estaba encinta.

6 Y sucedió que mientras estaban ellos allí, se cumplieron los días de su alumbramiento.

7 Y dio a luz a su hijo primogénito; le envolvió en pañales y le acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón.

8 En la misma región había pastores que estaban en el campo, cuidando sus rebaños durante las vigilias de la noche.

9 Y un ángel del Señor se les presentó, y la gloria del Señor los rodeó de resplandor, y tuvieron gran temor.

10 Mas el ángel les dijo: No temáis, porque he aquí, os traigo buenas nuevas de gran gozo que serán para todo el pueblo;

11 porque os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es Cristo el Señor.

12 Y esto os servirá de señal: hallaréis a un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre.

13 Y de repente apareció con el ángel una multitud de los ejércitos celestiales, alabando a Dios y diciendo:

14 Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz entre los hombres en quienes Él se complace.

15 Y aconteció que cuando los ángeles se fueron al cielo, los pastores se decían unos a otros: Vayamos, pues, hasta Belén y veamos esto que ha sucedido, que el Señor nos ha dado a saber.

16 Fueron a toda prisa, y hallaron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre.

17 Y cuando lo vieron, dieron a saber lo que se les había dicho acerca de este niño.

18 Y todos los que lo oyeron se maravillaron de las cosas que les fueron dichas por los pastores.

19 Pero María atesoraba todas estas cosas, reflexionando sobre ellas en su corazón.

20 Y los pastores se volvieron, glorificando y alabando a Dios por todo lo que habían oído y visto, tal como se les había dicho.

21 Cuando se cumplieron los ocho días para circuncidarle, le pusieron por nombre Jesús, el nombre dado por el ángel antes de que Él fuera concebido en el seno materno.

22 Cuando se cumplieron los días para la purificación de ellos, según la ley de Moisés, le trajeron a Jerusalén para presentarle al Señor

23 (como está escrito en la Ley del Señor: TODO VARÓN QUE ABRA LA MATRIZ SERÁ LLAMADO SANTO PARA EL SEÑOR),

24 y para ofrecer un sacrificio conforme a lo dicho en la Ley del Señor: UN PAR DE TÓRTOLAS O DOS PICHONES.

25 Y había en Jerusalén un hombre que se llamaba Simeón; y este hombre, justo y piadoso, esperaba la consolación de Israel; y el Espíritu Santo estaba sobre él.

26 Y por el Espíritu Santo se le había revelado que no vería la muerte sin antes ver al Cristo del Señor.

27 Movido por el Espíritu fue al templo. Y cuando los padres del niño Jesús le trajeron para cumplir por Él el rito de la ley,

28 él tomó al niño en sus brazos, y bendijo a Dios y dijo:

29 Ahora, Señor, permite que tu siervo se vaya en paz, conforme a tu palabra;

30 porque han visto mis ojos tu salvación

31 la cual has preparado en presencia de todos los pueblos;

32 LUZ DE REVELACIÓN A LOS GENTILES, y gloria de tu pueblo Israel.

33 Y los padres del niño estaban asombrados de las cosas que de Él se decían.

34 Simeón los bendijo, y dijo a su madre María: He aquí, este niño ha sido puesto para la caída y el levantamiento de muchos en Israel, y para ser señal de contradicción

35 (y una espada traspasará aun tu propia alma) a fin de que sean revelados los pensamientos de muchos corazones.

36 Y había una profetisa, Ana, hija de Fanuel, de la tribu de Aser. Ella era de edad muy avanzada, y había vivido con su marido siete años después de su matrimonio,

37 y después de viuda, hasta los ochenta y cuatro años. Nunca se alejaba del templo, sirviendo noche y día con ayunos y oraciones.

38 Y llegando ella en ese preciso momento, daba gracias a Dios, y hablaba de Él a todos los que esperaban la redención de Jerusalén.

Mateo 2:1-23

1 Después de nacer Jesús en Belén de Judea, en tiempos del rey Herodes, he aquí, unos magos del oriente llegaron a Jerusalén, diciendo:

2 ¿Dónde está el Rey de los judíos que ha nacido? Porque vimos su estrella en el oriente y hemos venido a adorarle.

3 Cuando lo oyó el rey Herodes, se turbó, y toda Jerusalén con él.

4 Entonces, reuniendo a todos los principales sacerdotes y escribas del pueblo, indagó de ellos dónde había de nacer el Cristo.

5 Y ellos le dijeron: En Belén de Judea, porque así está escrito por el profeta:

6 «Y TÚ, BELÉN, TIERRA DE JUDÁ, DE NINGÚN MODO ERES LA MÁS PEQUEÑA ENTRE LOS PRÍNCIPES DE JUDÁ; PORQUE DE TI SALDRÁ UN GOBERNANTE QUE PASTOREARÁ A MI PUEBLO ISRAEL.»

7 Entonces Herodes llamó a los magos en secreto y se cercioró con ellos del tiempo en que había aparecido la estrella.

8 Y enviándolos a Belén, dijo: Id y buscad con diligencia al niño; y cuando le encontréis, avisadme para que yo también vaya y le adore.

9 Y habiendo oído al rey, se fueron; y he aquí, la estrella que habían visto en el oriente iba delante de ellos, hasta que llegó y se detuvo sobre el lugar donde estaba el niño.

10 Cuando vieron la estrella, se regocijaron sobremanera con gran alegría.

11 Y entrando en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose le adoraron; y abriendo sus tesoros le presentaron obsequios de oro, incienso y mirra.

12 Y habiendo sido advertidos por Dios en sueños que no volvieran a Herodes, partieron para su tierra por otro camino.

13 Después de haberse marchado ellos, un ángel del Señor se le apareció a José en sueños, diciendo: Levántate, toma al niño y a su madre y huye a Egipto, y quédate allí hasta que yo te diga; porque Herodes va a buscar al niño para matarle.

14 Y él, levantándose, tomó de noche al niño y a su madre, y se trasladó a Egipto;

15 y estuvo allá hasta la muerte de Herodes, para que se cumpliera lo que el Señor habló por medio del profeta, diciendo: DE EGIPTO LLAMÉ A MI HIJO.

16 Entonces Herodes, al verse burlado por los magos, se enfureció en gran manera, y mandó matar a todos los niños que había en Belén y en todos sus alrededores, de dos años para abajo, según el tiempo que había averiguado de los magos.

17 Entonces se cumplió lo que fue dicho por medio del profeta Jeremías, cuando dijo:

18 SE OYÓ UNA VOZ EN RAMÁ, LLANTO Y GRAN LAMENTACIÓN; RAQUEL QUE LLORA A SUS HIJOS, Y QUE NO QUISO SER CONSOLADA PORQUE ya NO EXISTEN.

19 Pero cuando murió Herodes, he aquí, un ángel del Señor se apareció en sueños a José en Egipto, diciendo:

20 Levántate, toma al niño y a su madre y vete a la tierra de Israel, porque los que atentaban contra la vida del niño han muerto.

21 Y él, levantándose, tomó al niño y a su madre, y vino a la tierra de Israel.

22 Pero cuando oyó que Arquelao reinaba sobre Judea en lugar de su padre Herodes, tuvo miedo de ir allá; y advertido por Dios en sueños, partió para la región de Galilea;

23 y llegó y habitó en una ciudad llamada Nazaret, para que se cumpliera lo que fue dicho por medio de los profetas: Será llamado Nazareno.


Esta armonía se basa en el libro de devocionales llamado Rejoicing in Christ, the Newborn King, por Taigen Joos.