“¡Muéstrame en la Biblia dónde dice que Jesús es Dios!”.

Jesús nunca dijo las palabras: “Yo soy Dios”. La Biblia no usa la palabra “Trinidad”. Si hablas con un musulmán, un mormón o un testigo de Jehová tarde o temprano la conversación llegará a este punto: ¿Quién es Dios?

El catecismo de Westminster, un antiguo compendio de creencias cristianas, responde:

“Dios es un Espíritu, infinito, eterno e inmutable en su ser, sabiduría, poder, santidad, bondad, justicia y verdad”.

“¿Hay más de un Dios? No hay sino uno solo, el Dios Vivo y verdadero”.

“¿Cuántas personas hay en la Divinidad? Hay tres personas en la Divinidad: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo; y estas tres personas son un solo Dios, las mismas en sustancia, iguales en poder y gloria”.

¿Cómo sabemos esto?

“Las Escrituras manifiestan que el Hijo y el Espíritu Santo son Dios, iguales con el Padre, atribuyéndoles nombres, atributos, obras, y culto que solo son propios en Dios” (énfasis añadido). 

¿Por qué esto es importante? Muchos conocemos los versículos “famosos” donde se afirma que Jesús es Dios, pero nota esto: las sectas también los conocen. Como la mayoría los hemos usado para defender la deidad de Jesús, las sectas se han preparado con argumentos (defectuosos) para refutarlos. Entonces, este artículo tiene la intención de brindarte una mayor cantidad de versículos bíblicos que afirman la deidad de Jesús.

La naturaleza del Dios Trino no solo se ve en los versículos “famosos”, sino que también se ve a través de todas las Escrituras. Aunque el Antiguo Testamento solo lo dice implícitamente, el Nuevo Testamento sí lo dice explícitamente con una claridad indiscutible, atribuyendo los nombres, los atributos, las obras y el culto al Hijo y al Espíritu (que son propios del Dios del universo).

En este artículo encontrarás tres secciones:

1. Los versículos que hablan de forma implícita de la deidad de Cristo.

2. Los versículos que hablan de forma explícita de la deidad de Cristo.

3. Algunos versículos que yuxtaponen al Padre, Hijo y Espíritu en el mismo contexto.

1. VERSÍCULOS SOBRE LA DEIDAD DE CRISTO (IMPLÍCITA)

A ÉL SE MIRA PARA LA SALVACIÓN

Jehová Dios, el Padre El Señor Jesucristo
“Mirad a mí, y sed salvos, todos los términos de la tierra, porque yo soy Dios, y no hay más” (Is. 45:22). “He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo” (Jn. 1:29). “Que todo aquél que ve al Hijo, y cree en él, tenga vida eterna” (Jn. 6:40).

SOLO ÉL DEBE SER ADORADO

Jehová Dios, el Padre El Señor Jesucristo
“Porque no te has de inclinar a ningún otro dios, pues Jehová, cuyo nombre es Celoso, Dios celoso es” (Éx. 34:14). “Al Señor tu Dios adorarás, y a él sólo servirás” (Mt. 4:10). “… venimos a adorarle […] vieron al niño con su madre María, y postrándose, lo adoraron” (Mt. 2:2, 11). “Entonces los que estaban en la barca vinieron y le adoraron, diciendo: Verdaderamente eres Hijo de Dios” (Mt. 14:33). “Jesús les salió al encuentro, diciendo: ¡Salve! Y ellas, acercándose, abrazaron sus pies, y le adoraron. […] Y cuando le vieron, le adoraron” (Mt. 28:9, 17) “… y fue llevado arriba al cielo. Ellos, después de haberle adorado, volvieron a Jerusalén con gran gozo” (Lc. 24:51, 52).

También, compara estos pasajes:

“Cuando Pedro entró, salió Cornelio a recibirle, y postrándose a sus pies, adoró. Mas Pedro le levantó, diciendo: Levántate, pues yo mismo también soy hombre” (Hch. 10:25,26). “Yo me postré a sus pies para adorarle. Y él me dijo: Mira, no lo hagas”(Ap. 19:10). “… me postré para adorar a los pies del ángel que me mostraba estas cosas. Pero él me dijo: Mira, no lo hagas” (Ap. 22:8). “… los fariseos de entre la multitud le dijeron: Maestro, reprende a tus discípulos. Él, respondiendo, les dijo: Os digo que si éstos callaran, las piedras clamarían” (Lc. 19:39-40). “… y le dijeron: ¿Oyes lo que éstos dicen? Y Jesús les dijo: Sí; ¿nunca leísteis: De la boca de los niños y de los que maman perfeccionaste la alabanza?” (Mt. 21:16; Sal. 8:2)

SOLO ÉL ES ADORADO POR TODA CRIATURA

Jehová Dios, el Padre El Señor Jesucristo
“El Cordero que fue inmolado es digno de tomar el poder, las riquezas, la sabiduría, la fortaleza, la honra, la gloria y la alabanza. Y a todo lo creado que está en el cielo, y sobre la tierra, y debajo de la tierra, y en el mar, y a todas las cosas que en ellos hay, oí decir: Al que está sentado en el trono, y al Cordero, sea la alabanza, la honra, la gloria y el poder, por los siglos de los siglos” (Ap. 5:12-13). “El Cordero que fue inmolado es digno de tomar el poder, las riquezas, la sabiduría, la fortaleza, la honra, la gloria y la alabanza. Y a todo lo creado que está en el cielo, y sobre la tierra, y debajo de la tierra, y en el mar, y a todas las cosas que en ellos hay, oí decir: Al que está sentado en el trono, y al Cordero, sea la alabanza, la honra, la gloria y el poder, por los siglos de los siglos” (Ap. 5:12-13).

Nótese que estos pasajes enfatizan que tanto el Padre como el Cordero reciben la misma adoración.

ÉL ES ADORADO POR LOS ÁNGELES

Jehová Dios, el Padre El Señor Jesucristo
“Y todos los ángeles estaban en pie alrededor del trono […], y adoraron a Dios” (Ap. 7:11). “… cuando introduce al Primogénito en el mundo, dice: Adórenle todos los ángeles de Dios” (Heb. 1:6).

LOS ÁNGELES SON SUYOS

Jehová Dios, el Padre El Señor Jesucristo
“Pues a sus ángeles mandará acerca de ti” (Sal. 91:11). “Bendecid a Jehová, vosotros sus ángeles” (Sal. 103:20). “Y el Señor […] ha enviado su ángel, para mostrar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto” (Ap. 22:6). “… cuando se manifieste el Señor Jesús desde el cielo con los ángeles de su poder” (2 Ts. 1:7). “Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimonio de estas cosas” (Ap. 22:16).

ÉL ES AGUA VIVA

Jehová Dios, el Padre El Señor Jesucristo
“A todos los sedientos: Venid a las aguas; y los que no tienen dinero, venid, comprad y comed. Venid, comprad sin dinero y sin precio, vino y leche” (Jer. 2:13). “Porque dos males ha hecho mi pueblo: me dejaron a mí, fuente de agua viva” (Is. 55:1). “En el último y gran día de la fiesta, Jesús se puso en pie y alzó la voz, diciendo: Si alguno tiene sed, venga a mí y beba. El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva” (Jn. 7:37-38). “… mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna” (Jn. 4:14).

ÉL BENDICE A LOS QUE CONFÍAN EN ÉL

Jehová Dios, el Padre El Señor Jesucristo
«Bendito el varón que confía en Jehová, y cuya confianza es Jehová” (Jer. 17:7). “Honrad al Hijo […] Bienaventurados todos los que en él confían” (Sal. 2:12).

ÉL BUSCA A LOS PERDIDOS

Jehová Dios, el Padre El Señor Jesucristo
«Yo buscaré la perdida, y haré volver al redil la descarriada” (Ez. 34:16). “Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido” (Lc. 19:10).

SE PREPARÓ EL CAMINO PARA ÉL

Jehová Dios, el Padre El Señor Jesucristo
“Voz que clama en el desierto: Preparad camino a Jehová; enderezad calzada en la soledad a nuestro Dios” (Is. 40:3). “Pues éste es aquel de quien habló el profeta Isaías, cuando dijo: Voz del que clama en el desierto: Preparad el camino del Señor, enderezad sus sendas” (Mt. 3:3). “Porque éste es de quien está escrito: He aquí, yo envío mi mensajero delante de tu faz, el cual preparará tu camino delante de ti” (Mt. 11:10).

ÉL CASTIGA A LOS QUE AMA

Jehová Dios, el Padre El Señor Jesucristo
“Porque Jehová al que ama castiga” (Pr. 3:12). “Yo [Jesús] reprendo y castigo a todos los que amo” (Ap. 3:19).

ÉL CONFORTA Y CONFIRMA

Jehová Dios, el Padre El Señor Jesucristo
“Y el mismo Jesucristo Señor nuestro, y Dios nuestro Padre, el cual nos amó y nos dio consolación eterna y buena esperanza por gracia, conforte vuestros corazones, y os confirme en toda buena palabra y obra” (2 Ts. 2:16-17). “Y el mismo Jesucristo Señor nuestro, y Dios nuestro Padre, el cual nos amó y nos dio consolación eterna y buena esperanza por gracia, conforte vuestros corazones, y os confirme en toda buena palabra y obra” (2 Ts. 2:16-17).

ÉL CONTROLA LA NATURALEZA (CALMA LA TEMPESTAD)

Jehová Dios, el Padre El Señor Jesucristo
“Cambia la tempestad en sosiego, y se apaciguan sus ondas” (Sal. 107:29). “Entonces, levantándose, reprendió a los vientos y al mar; y se hizo grande bonanza” (Mt. 8:26).

ÉL ES CREADOR

Jehová Dios, el Padre El Señor Jesucristo
“Desde el principio tú fundaste la tierra, y los cielos son obra de tus manos” (Sal. 102:25). “En el principio creó Dios los cielos y la tierra” (Gn. 1:1). “Así dice Jehová, tu Redentor, que te formó desde el vientre: Yo Jehová, que lo hago todo, que extiendo solo los cielos, que extiendo la tierra por mí mismo” (Is. 44:24).   “Mas del Hijo dice: […] Tú, oh Señor, en el principio fundaste la tierra, y los cielos son obra de tus manos” (He. 1:8, 10). “Este era en el principio con Dios. Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho” (Jn. 1:2-3).

ÉL CREÓ TODO PARA SÍ MISMO

Jehová Dios, el Padre El Señor Jesucristo
“Todas las cosas ha hecho Jehová para sí mismo” (Pr. 16:4). “Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él” (Col. 1:16).

ÉL DA DESCANSO AL CANSADO

Jehová Dios, el Padre El Señor Jesucristo
“Inclinad vuestro oído, y venid a mí; oíd, y vivirá vuestra alma” (Is. 55:3a). “Porque satisfaré al alma cansada, y saciaré a toda alma entristecida” (Jer. 31:25). “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas” (Mt. 11:28-29).

SOLO ÉL DEBE SER SERVIDO

Jehová Dios, el Padre El Señor Jesucristo
“A Jehová tu Dios temerás, a él solo servirás, a él seguirás” (Dt. 10:20). “Pablo, siervo de Dios” (Tit. 1:1). “Al Señor tu Dios adorarás, y a él sólo servirás” (Mt. 4:10). “… a Cristo el Señor servís” (Col. 3:24) “Pablo, siervo de Jesucristo” (Ro. 1:1). “Simón Pedro, siervo y apóstol de Jesucristo” (2 P. 1:1). “Judas, siervo de Jesucristo” (Jud. 1).

ÉL ES INCOMPARABLE

Jehová Dios, el Padre El Señor Jesucristo
“¿A qué, pues, haréis semejante a Dios, o qué imagen le compondréis?” (Is. 40:18). “Él es la imagen del Dios invisible…” (Col. 1:15) “… el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia” (He. 1:3).

SU NOMBRE ES SOBRE TODO NOMBRE

Jehová Dios, el Padre El Señor Jesucristo
“Y conozcan que tu nombre es Jehová; tú solo Altísimo sobre toda la tierra” (Sal. 83:18). “Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre” (Fil. 2:9).

ÉL DIRIGE

Jehová Dios, el Padre El Señor Jesucristo
“Mas el mismo Dios y Padre nuestro, y nuestro Señor Jesucristo, dirija nuestro camino a vosotros” (1 Ts. 3:11). “Mas el mismo Dios y Padre nuestro, y nuestro Señor Jesucristo, dirija nuestro camino a vosotros” (1 Ts. 3:11).

EL ESPÍRITU ES SUYO

Jehová Dios, el Padre El Señor Jesucristo
“… me envió Jehová el Señor, y su Espíritu” (Is. 48:16). “… el Espíritu de vuestro Padre que habla en vosotros” (Mt. 10:20). “… todos los que son guiados por el Espíritu de Dios” (Ro. 8:14). “Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo” (Gá. 4:6). “… escudriñando qué persona y qué tiempo indicaba el Espíritu de Cristo que estaba en ellos” (1 P. 1:11)

ÉL MANDA A SU ESPÍRITU

Jehová Dios, el Padre El Señor Jesucristo
“… derramaré mi Espíritu sobre toda carne” (Joel 2:28). “… porque si no me fuera, el Consolador no vendría a vosotros; mas si me fuere, os lo enviaré” (Jn. 16:7).

SU ESPÍRITU MORA EN EL CREYENTE

Jehová Dios, el Padre El Señor Jesucristo
“Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros” (Ro. 8:9a). “Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él” (Ro. 8:9b).

ÉL ES EL PASTOR

Jehová Dios, el Padre El Señor Jesucristo
“Oh Pastor de Israel, escucha” (Sal. 80:1). “Jehová es mi pastor” (Mt. 10:20). “Como pastor apacentará su rebaño; en su brazo llevará los corderos, y en su seno los llevará; pastoreará suavemente a las recién paridas” (Is. 40:11). “… nuestro Señor Jesucristo, el gran pastor de las ovejas” (He. 13:20). “Y cuando aparezca el Príncipe de los pastores” (1 P. 5:4). “… pero ahora habéis vuelto al Pastor y Obispo de vuestras almas […] Y cuando aparezca el Príncipe de los pastores” (1 P. 2:25; 5:4). “… las ovejas oyen su voz; y a sus ovejas llama por nombre, y las saca. Y cuando ha sacado fuera todas las propias, va delante de ellas; y las ovejas le siguen, porque conocen su voz. Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas” (Jn. 10:3-4, 11).

ÉL ES DUEÑO DEL REBAÑO

Jehová Dios, el Padre El Señor Jesucristo
“Yo apacentaré mis ovejas, y yo les daré aprisco, dice Jehová el Señor” (Ez. 34:15). “Apacentad la grey de Dios” (1 P. 5:2). “Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas […] y habrá un rebaño, y un pastor” (Jn. 10:14, 16). “Apacienta mis corderos […] Pastorea mis ovejas” (Jn. 21:15-16).

ÉL PASTOREA HACIA LAS AGUAS

Jehová Dios, el Padre El Señor Jesucristo
“En lugares de delicados pastos me hará descansar; Junto a aguas de reposo me pastoreará” (Sal. 23:2). “… porque el Cordero que está en medio del trono los pastoreará, y los guiará a fuentes de aguas de vida” (Ap. 7:17).

ÉL PASTOREA HACIA LAS AGUAS

Jehová Dios, el Padre El Señor Jesucristo
“En lugares de delicados pastos me hará descansar; Junto a aguas de reposo me pastoreará” (Sal. 23:2). “… porque el Cordero que está en medio del trono los pastoreará, y los guiará a fuentes de aguas de vida” (Ap. 7:17).

ÉL ESCUCHA LAS ORACIONES

Jehová Dios, el Padre El Señor Jesucristo
“Jehová, a ti he clamado; apresúrate a mí; escucha mi voz cuando te invocare” (Sal. 141:1). “Y apedreaban a Esteban, mientras él invocaba y decía: Señor Jesús, recibe mi espíritu” (Hch. 7:59).

ÉL ES ESPOSO DE SU PUEBLO

Jehová Dios, el Padre El Señor Jesucristo
“Porque tu marido es tu Hacedor; Jehová de los ejércitos es su nombre; y tu Redentor” (Is. 54:5). “El que tiene la esposa, es el esposo” (Jn. 3:29) “… la desposada, la esposa del Cordero” (Ap. 21:9).

ÉL ES ETERNO

Jehová Dios, el Padre El Señor Jesucristo
“Antes que naciesen los montes y formases la tierra y el mundo, desde el siglo y hasta el siglo, tú eres Dios” (Sal. 90:2). “¿No eres tú desde el principio, oh Jehová, Dios mío, Santo mío?” (Hab. 1:12). “En el principio creó Dios los cielos y la tierra” (Gn. 1:1). “Y respondió Dios a Moisés: YO SOY EL QUE SOY. Y dijo: Así dirás a los hijos de Israel: YO SOY me envió a vosotros” (Éx. 3:14). “Pero tú, Belén Efrata, pequeña para estar entre las familias de Judá, de ti me saldrá el que será Señor en Israel; y sus salidas son desde el principio, desde los días de la eternidad” (Miq. 5:2). “En el principio era el Verbo, […] Este era en el principio con Dios” (Jn. 1:1-2). “Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: Antes que Abraham fuese, yo soy” (Jn. 8:58). (Presente indicativo: estoy siendo).

ÉL ES EL PRINCIPIO Y EL FIN

Jehová Dios, el Padre El Señor Jesucristo
“… el que estaba sentado en el trono dijo: He aquí, yo hago nuevas todas las cosas. Y me dijo: Escribe; porque estas palabras son fieles y verdaderas. Y me dijo: Hecho está. Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin. Al que tuviere sed, yo le daré gratuitamente de la fuente del agua de la vida. El que venciere heredará todas las cosas, y yo seré su Dios, y él será mi hijo” (Ap. 21:5-7). “Cuando le vi, caí como muerto a sus pies. Y él puso su diestra sobre mí, diciéndome: No temas; yo soy el primero y el último; y el que vivo, y estuve muerto; mas he aquí que vivo por los siglos de los siglos, amén” (Ap. 1:17-18). “He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra. Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin, el primero y el último […] Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimonio de estas cosas en las iglesias” (Ap. 22:12-13, 16).

ÉL ES EL PRIMERO Y EL POSTRERO

Jehová Dios, el Padre El Señor Jesucristo
“Así dice Jehová Rey de Israel, y su Redentor, Jehová de los ejércitos: Yo soy el primero, y yo soy el postrero, y fuera de mí no hay Dios” (Is. 44:6). “El primero y el postrero, el que estuvo muerto y vivió, dice esto… ” (Ap. 2:8).

ÉL FORTALECE

Jehová Dios, el Padre El Señor Jesucristo
“Ahora, pues, oh Dios, fortalece tú mis manos” (Neh. 6:9). “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” (Fil. 4:13).

ÉL ES FUENTE DE GRACIA, MISERICORDIA Y PAZ

Jehová Dios, el Padre El Señor Jesucristo
“Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres” (Tit. 2:11). “Gracia, misericordia y paz, de Dios nuestro Padre y de Cristo Jesús nuestro Señor” (1 Ti. 1:2). “Antes creemos que por la gracia del Señor Jesús seremos salvos, de igual modo que ellos” (Hch. 15:11). “Gracia, misericordia y paz, de Dios nuestro Padre y de Cristo Jesús nuestro Señor” (1 Ti. 1:2).

ÉL ES INESCRUTABLE

Jehová Dios, el Padre El Señor Jesucristo
“¡Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios! ¡Cuán insondables son sus juicios, e inescrutables sus caminos!” (Ro. 11:33). “… las inescrutables riquezas de Cristo” (Ef. 3:8).

ÉL ES INMUTABLE

Jehová Dios, el Padre El Señor Jesucristo
“Porque yo Jehová no cambio…” (Mal. 3:6). “Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos” (He. 13:8).

SU NOMBRE ES INVOCADO

Jehová Dios, el Padre El Señor Jesucristo
“Cercano está Jehová a todos los que le invocan, a todos los que le invocan de veras” (Sal. 145:18). “… con todos los que en cualquier lugar invocan el nombre de nuestro Señor Jesucristo, Señor de ellos y nuestro” (1 Co. 1:2).

ÉL ES INVOCADO PARA SALVACIÓN

Jehová Dios, el Padre El Señor Jesucristo
“Y todo aquel que invocare el nombre de Jehová será salvo” (Joel 2:32). “… que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. […] porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo” (Ro. 10:9, 13).

LA BIBLIA ES SU PALABRA

Jehová Dios, el Padre El Señor Jesucristo
“En mi corazón he guardado tus dichos” (Sal 119:11). “La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros” (Col. 3:16).  

ÉL ES EL TEMPLO DE LA NUEVA JERUSALÉN

Jehová Dios, el Padre El Señor Jesucristo
“Y no vi en ella templo; porque el Señor Dios Todopoderoso es el templo de ella, y el Cordero” (Ap. 21:22). “Y no vi en ella templo; porque el Señor Dios Todopoderoso es el templo de ella, y el Cordero” (Ap. 21:22).

ÉL ES LA LUZ DE LA NUEVA JERUSALÉN

Jehová Dios, el Padre El Señor Jesucristo
“La ciudad no tiene necesidad de sol ni de luna que brillen en ella; porque la gloria de Dios la ilumina, y el Cordero es su lumbrera” (Ap. 21:23). “La ciudad no tiene necesidad de sol ni de luna que brillen en ella; porque la gloria de Dios la ilumina, y el Cordero es su lumbrera” (Ap. 21:23).

ÉL ES JUEZ Y GALARDONADOR DE TODOS

Jehová Dios, el Padre El Señor Jesucristo
“El Juez de toda la tierra, ¿no ha de hacer lo que es justo?” (Gn. 18:25). “He aquí que Jehová el Señor vendrá con poder… he aquí que su recompensa viene con él” (Is. 40:10). “Porque tú pagas a cada uno conforme a su obra” (Sal. 62:12). “Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor” (Ro. 12:19). “Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo” (2 Co. 5:10). “He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo” (Ap. 22:12). “… para recompensar a cada uno según sea su obra” (Ap. 22:12). “… cuando se manifieste el Señor Jesús desde el cielo con los ángeles de su poder, en llama de fuego, para dar retribución a los que no conocieron a Dios” (2 Ts. 1:7-8).

ÉL LEVANTARÁ A LOS CREYENTES

Jehová Dios, el Padre El Señor Jesucristo
“Y Dios, que levantó al Señor, también a nosotros nos levantará con su poder” (1 Co. 6:14). “Y esta es la voluntad del que me ha enviado: Que todo aquél que ve al Hijo, y cree en él, tenga vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero” (Jn. 6:40).

ÉL MANDA QUE LO AMEMOS GUARDANDO SUS MANDAMIENTOS

Jehová Dios, el Padre El Señor Jesucristo
“Pues este es el amor a Dios, que guardemos sus mandamientos” (1 Jn. 5:3). “Si me amáis, guardad mis mandamientos” (Jn. 14:15).

ÉL ES NUESTRA ESPERANZA

Jehová Dios, el Padre El Señor Jesucristo
“Y el Dios de esperanza os llene de todo gozo y paz en el creer” (Ro. 15:13). “Y ahora, Señor, ¿qué esperaré? Mi esperanza está en ti” (Sal. 39:7). “Pablo, apóstol de Jesucristo por mandato de Dios nuestro Salvador, y del Señor Jesucristo nuestra esperanza” (1 Ti. 1:1).

ÉL ES NUESTRA GLORIA

Jehová Dios, el Padre El Señor Jesucristo
“En Jehová será justificada y se gloriará toda la descendencia de Israel” (Is. 45:25). “… para que, como está escrito: El que se gloría, gloríese en el Señor” (1 Co. 1:31). “Pero lejos esté de mí gloriarme, sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo” (Gá 6:14). “Porque nosotros somos la circuncisión, los que en espíritu servimos a Dios y nos gloriamos en Cristo Jesús, no teniendo confianza en la carne” (Fil. 3:3).

ÉL ES OMNIPRESENTE

Jehová Dios, el Padre El Señor Jesucristo
“¿No lleno yo, dice Jehová, el cielo y la tierra?” (Jer. 23:24). “Y Jehová va delante de ti; él estará contigo, no te dejará, ni te desamparará; no temas ni te intimides” (Dt. 31:8). “No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia” (Is. 41:10). “El que descendió, es el mismo que también subió por encima de todos los cielos para llenarlo todo” (Ef. 4:10). “… y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén” (Mt. 28:20). “Entonces el Señor dijo a Pablo en visión de noche: No temas, sino habla, y no calles; porque yo estoy contigo, y ninguno pondrá sobre ti la mano para hacerte mal, porque yo tengo mucho pueblo en esta ciudad” (Hch. 18:9-10).

ÉL ES OMNISCIENTE

Jehová Dios, el Padre El Señor Jesucristo
“Porque yo conozco sus obras y sus pensamientos” (Is. 66:18b). “… porque sólo tú conoces el corazón de todos los hijos de los hombres” (1 R. 8:39). “Así como el Padre me conoce y yo conozco al Padre” (Jn. 10:15). “Y le acechaban los escribas y los fariseos, para ver si en el día de reposo lo sanaría, a fin de hallar de qué acusarle. Mas él conocía los pensamientos de ellos” (Lc. 6:6-7a). “… y todas las iglesias sabrán que yo soy el que escudriña la mente y el corazón” (Ap. 2:23). “Así como el Padre me conoce y yo conozco al Padre” (Jn. 10:15).

ÉL PERDONA PECADOS

Jehová Dios, el Padre El Señor Jesucristo
“… que perdona la iniquidad, la rebelión y el pecado” (Éx. 34:7). “… perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo” (Ef. 4:32). “Al ver Jesús la fe de ellos, dijo al paralítico: Hijo, tus pecados te son perdonados” (Mr. 2:5). “… perdonándoos unos a otros […] De la manera que Cristo os perdonó” (Col. 3:13).

ÉL ES PIEDRA DE TROPIEZO Y ROCA QUE HACE CAER

Jehová Dios, el Padre El Señor Jesucristo
“A Jehová de los ejércitos, a él santificad; […] Entonces él será por santuario; pero a las dos casas de Israel, por piedra para tropezar, y por tropezadero para caer, y por lazo y por red al morador de Jerusalén” (Is. 8:13-14). “Para vosotros, pues, los que creéis, él (Jesucristo) es precioso; pero para los que no creen […] Piedra de tropiezo, y roca que hace caer, porque tropiezan en la palabra” (1 P. 2:7-8).

ÉL PREPARA UN LUGAR PARA LOS SUYOS

Jehová Dios, el Padre El Señor Jesucristo
“Dios […] les ha preparado una ciudad” (He. 11:16). “… voy, pues, a preparar lugar para vosotros” (Jn. 14:2).

ÉL PRODUCE FRUTO EN LOS SUYOS

Jehová Dios, el Padre El Señor Jesucristo
“… de mí será hallado tu fruto” (Os. 14:8). “Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí […] porque separados de mí nada podéis hacer” (Jn. 15:4-5).

ÉL ES EL REY ETERNO SOBRE TODOS

Jehová Dios, el Padre El Señor Jesucristo
“Firme es tu trono desde entonces; tú eres eternamente” (Sal. 93:2). “Tu reino es reino de todos los siglos, y tu señorío en todas las generaciones” (Sal. 145:13). “… porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén” (Mt. 6:13). “… y os encargábamos que anduvieseis como es digno de Dios, que os llamó a su reino y gloria” (1 Ts. 2:12). “Y Jehová será rey sobre toda la tierra. En aquel día Jehová será uno, y uno su nombre” (Zac 14:9) “Y su reino domina sobre todos” (Sal. 103:19). “Jehová estableció en los cielos su trono” (Sal. 103:19). “Se sentó Dios sobre su santo trono”(Sal. 47:8). “Mas del Hijo dice: Tu trono, oh Dios, por el siglo del siglo” (He. 1:8; Sal. 45). “Y le fue dado dominio, gloria y reino, para que todos los pueblos, naciones y lenguas le sirvieran; su dominio es dominio eterno, que nunca pasará, y su reino uno que no será destruido” (Dn. 7:14). (El Hijo del hombre). “Los reinos del mundo han venido a ser de nuestro Señor y de su Cristo; y él reinará por los siglos de los siglos” (Ap. 11:15). “Porque de esta manera os será otorgada amplia y generosa entrada en el reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo” (2 P. 1:11). “… salía del trono de Dios y del Cordero. […] el trono deDios y del Cordero estará en ella, y sus siervos le servirán” (Ap. 22:1, 3).

SOLO ÉL ES DIGNO DE GLORIA Y HONRA

Jehová Dios, el Padre El Señor Jesucristo
“conforme a la voluntad de nuestro Dios y Padre, a quien sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén” (Gá. 1:4-5). “Yo Jehová; este es mi nombre; y a otro no daré mi gloria” (Is. 42:8). “Solo al SEÑOR Todopoderoso tendrán ustedes por santo, solo a él deben honrarlo” (Is. 8:13). “… sirvamos a Dios agradándole con temor y reverencia” (He. 12:28). “… el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A él sea gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén” (2 P. 3:18) “… para que todos honren al Hijo como honran al Padre” (Jn. 5:23). “Más bien, honren en su corazón a Cristo como Señor” (1 P. 3:15, NVI) “Sométanse unos a otros, por reverencia a Cristo” (Ef. 5:21, NVI).

ÉL ES SALVADOR

Jehová Dios, el Padre El Señor Jesucristo
“… para que en todo adornen la doctrina de Dios nuestro Salvador” (Tit. 2:10). “… la bondad de Dios nuestro Salvador” (Tit. 3:4). “… la predicación que me fue encomendada por mandato de Dios nuestro Salvador” (Tit. 1:3). “… aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo” (Tit. 2:13). “… por Jesucristo nuestro Salvador” (Tit. 3:6). “… misericordia y paz, de Dios Padre y del Señor Jesucristo nuestro Salvador” (Tit. 1:4). 

ÉL ES REDENTOR

Jehová Dios, el Padre El Señor Jesucristo
“… conocerá todo hombre que yo Jehová soy Salvador tuyo y Redentor tuyo” (Is. 49:26). “Porque en Jehová hay misericordia, Y abundante redención con él; y él redimirá a Israel de todos sus pecados” (Sal. 130:7-8). “… aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo, quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad” (Tit. 2:13-14).

ÉL ES SEÑOR DE SEÑORES

Jehová Dios, el Padre El Señor Jesucristo
“Vendré a los hechos poderosos de Jehová el Señor; Haré memoria de tu justicia, de la tuya sola” (Sal. 71:5). “Porque Jehová vuestro Dios es Dios de dioses y Señor de señores, Dios grande, poderoso y temible” (Dt. 10:17). “Señor Jesucristo” (alrededor de 100 veces desde Hechos en adelante). “Señor Jesús” (alrededor de 40 veces de Hechos en adelante). “Él dijo: ¿Quién eres, Señor? Y le dijo: Yo soy Jesús, a quien tú persigues” (Hch. 9:5). “… el Cordero los vencerá, porque él es Señor de señores y Rey de reyes” (Ap. 17:14). “Y en su vestidura y en su muslo tiene escrito este nombre: REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES” (Ap. 19:16) “Jesucristo; éste es Señor de todos” (Hch. 10:36).

ÉL ES SANADOR

Jehová Dios, el Padre El Señor Jesucristo
“Y ahora, Señor, mira sus amenazas, y concede a tus siervos que con todo denuedo hablen tu palabra, mientras extiendes tu mano para que se hagan sanidades y señales y prodigios mediante el nombre de tu santo Hijo Jesús” (Hch. 4:29-30). “Y le dijo Pedro: Eneas, Jesucristo te sana; levántate, y haz tu cama. Y en seguida se levantó” (Hch. 9:34).

ÉL ES SANTO

Jehová Dios, el Padre El Señor Jesucristo
“Porque yo Jehová, Dios tuyo, el Santo de Israel, soy tu Salvador” (Is. 43:3). “Mas vosotros negasteis al Santo y al Justo” (Hch. 3:14).

ÉL ES DIOS FUERTE

Jehová Dios, el Padre El Señor Jesucristo
“¡El Señor, Dios de dioses, sí, el Señor, Dios de dioses!” (Jos. 22:22, NVI). “¡Oh Dios grande y fuerte, tu nombre es el Señor Todopoderoso!” (Jer. 32:18). “Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz” (Is. 9:6).

ÉL ES SEÑOR DEL DÍA DE REPOSO

Jehová Dios, el Padre El Señor Jesucristo
“Seis días se trabajará, mas el séptimo día será de reposo,  santa convocación; ningún trabajo haréis; día de reposo es de Jehová en dondequiera que habitéis” (Lv. 23:3). “También les dijo: El día de reposo fue hecho por causa del hombre, y no el hombre por causa del día de reposo. Por tanto, el Hijo del Hombre es Señor aun del día de reposo”(Mr. 2:27).

ÉL ES MAESTRO

Jehová Dios, el Padre El Señor Jesucristo
“… si soy señor, ¿dónde está mi temor? dice Jehová” (Mal. 1:6). “Dios es exaltado por su poder. ¿Qué maestro hay que se le compare?” (Job 36:22, NVI) “… porque uno es vuestro Maestro, el Cristo” (Mt. 23:8, 10).

ÉL TENDRÁ SU DÍA DE IRA

Jehová Dios, el Padre El Señor Jesucristo
“… atesoras para ti mismo ira para el día de la ira y de la apelación del justo juicio de Dios” (Ro. 2:5). “El sol se convertirá en tinieblas, y la luna en sangre, antes que venga el día grande y espantoso de Jehová” (Joel 2:31). “Porque día de Jehová de los ejércitos vendrá sobre todo soberbio y altivo” (Is. 2:12). “Caed sobre nosotros, y escondednos del rostro de aquel que está sentado sobre el trono, y de la ira del Cordero; porque el gran día de su ira ha llegado” (Ap. 6:16-17). “… para que seáis irreprensibles en el día de nuestro Señor Jesucristo” (1 Co. 1:8). “… somos vuestra gloria, así como también vosotros la nuestra, para el día del Señor Jesús” (2 Co. 1:14).

ÉL ES SOBERANO

Jehová Dios, el Padre El Señor Jesucristo
“Todo lo que Jehová quiere, lo hace, en los cielos y en la tierra, en los mares y en todos los abismos” (Sal. 135:6). “Mas el Dios de toda gracia […] A él sea la gloria y el imperio por los siglos de los siglos. Amén” (1 P. 5:10-11). “… porque todo lo que el Padre hace, también lo hace el Hijo igualmente” (Jn. 5:18-19). “Jesucristo el testigo fiel […] a él sea gloria e imperio por los siglos de los siglos. Amén” (Ap. 1:5-6).

SU PALABRA ES AUTORITARIA

Jehová Dios, el Padre El Señor Jesucristo
“Y habló Dios todas estas palabras” (Éx. 20:1). “Pero yo os digo” (Mt. 5:22,28, y otros).

SU PALABRA ES ETERNA

Jehová Dios, el Padre El Señor Jesucristo
“Pero más fácil es que pasen el cielo y la tierra, que se frustre una tilde de la ley” (Lc. 16:17). “El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán” (Mt. 24:35).

ÉL ES SUSTENTADOR

Jehová Dios, el Padre El Señor Jesucristo
“Tú solo eres Jehová; tú hiciste los cielos, y los cielos de los cielos, con todo su ejército, la tierra y todo lo que está en ella, los mares y todo lo que hay en ellos; y tú vivificas todas estas cosas, y los ejércitos de los cielos te adoran” (Neh. 9:6). “Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él. Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten” (Col. 1:16-17).

ÉL FUE TRASPASADO

Jehová Dios, el Padre El Señor Jesucristo
“Y derramaré sobre la casa de David, y sobre los moradores de Jerusalén, espíritu de gracia y de oración; y mirarán a mí, a quien traspasaron” (Zac. 12:10). “Y también otra Escritura dice: Mirarán al que traspasaron” (Jn. 19:37).

ÉL ES EL ÚNICO SALVADOR

Jehová Dios, el Padre El Señor Jesucristo
 “Yo, yo Jehová, y fuera de mí no hay quien salve” (Is. 43:11). “Dios mío, fortaleza mía, en él confiaré; Mi escudo, y el fuerte de mi salvación, mi alto refugio; Salvador mío” (2 S. 22:3) “… JESÚS,  porque él salvará a su pueblo de sus pecados” (Mt. 1:21). “… que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores” (1 Ti. 1:15). “Antes creemos que por la gracia del Señor Jesús seremos salvos”(Hch. 15:11). “… vino a ser autor de eterna salvación para todos los que le obedecen” (He. 5:9). “… por lo cual puede también salvar perpetuamente a los que por él se acercan a Dios” (He. 7:25). “… el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo”(2 P. 3:18). “Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos” (Hch. 4:12).

ÉL VENCE A LA MUERTE

Jehová Dios, el Padre El Señor Jesucristo
“Destruirá a la muerte para siempre” (Is. 25:8). “… nuestro Salvador Jesucristo, el cual quitó la muerte” (2 Ti. 1:10).

ÉL ES LA VERDAD

Jehová Dios, el Padre El Señor Jesucristo
“Dios de verdad, y sin ninguna iniquidad en él” (Dt. 32:4). “Yo soy […] la verdad” (Jn. 14:6).  

ÉL ES SANTO

Jehová Dios, el Padre El Señor Jesucristo
“Dios de verdad, y sin ninguna iniquidad en él” (Dt. 32:4). “ …sin pecado” (He. 4:15).

ÉL ES LA VIDA ETERNA (CONOCERLO ES VIDA ETERNA)

Jehová Dios, el Padre El Señor Jesucristo
“Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero” (Jn. 17:3). “Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero y a Jesucristo, a quien has enviado” (Jn. 17:3). “… y os anunciamos la vida eterna, la cual estaba con el Padre” (1 Jn. 1:2).

ÉL ES EL DIOS VERDADERO

Jehová Dios, el Padre El Señor Jesucristo
“Mas Jehová es el Dios verdadero; él es Dios vivo y Rey eterno” (Jer. 10:10). “… y estamos en el verdadero, en su Hijo Jesucristo. Este es el verdadero Dios,y la vida eterna” (1 Jn. 5:20).

ÉL FUE VISTO POR ELÍAS

Jehová Dios, el Padre El Señor Jesucristo
“… han visto mis ojos al Rey, Jehová de los ejércitos” (Is. 6:5). “Pero a pesar de que había hecho tantas señales delante de ellos, no creían en él; para que se cumpliese la palabra del profeta Isaías, que dijo:   Señor, ¿quién ha creído a nuestro anuncio? […] Isaías dijo esto cuando vio su gloria, y habló acerca de él. Con todo eso, aun de los gobernantes, muchos creyeron en él…” (Jn. 12:37, 41-42).

ÉL ES VIDA Y LUZ

Jehová Dios, el Padre El Señor Jesucristo
“Porque contigo está el manantial de la vida; En tu luz veremos la luz” (Sal. 36:9). “En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres” (Jn. 1:4).

El Hijo, en su encarnación, se sometió al Padre, y no usó, como hombre, todos los atributos de su deidad. Por ejemplo, la omnisciencia: “en cuanto al día y la hora, nadie lo sabe, ni siquiera los ángeles en el cielo, ni el Hijo, sino solo el Padre”  (Mar 13:32). Esto lo vemos en Filipenses:

“Cristo Jesús, quien, siendo por naturalezaDios, no consideró el ser igual a Dios como algo a qué aferrarse.
Por el contrario, se rebajó voluntariamente, tomando la naturalezade siervo y haciéndose semejante a los seres humanos” (Fil. 2:5-8, NVI).

Sin embargo, aunque algunos pasajes enfatizan la humanidad de Jesús, muchos otros pasajes enfatizan su deidad. Veamos algunos de ellos.

UN LUGAR JUNTO A ÉL

La humanidad de Jesús La deidad de Jesús
“Pero el sentaros a mi derecha y a mi izquierda, no es mío darlo, sino a aquellos para quienes está preparado por mi Padre” (Mt. 20:23). “Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono” (Ap. 3:21).

SU SACRIFICIO

La humanidad de Jesús La deidad de Jesús
“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito” (Jn. 3:16). “Jehová quiso quebrantarlo, sujetándole a padecimiento. Cuando haya puesto su vida en expiación por el pecado” (Is. 53:10). “Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella” (Ef. 5:25). “Yo pongo mi vida, para volverla a tomar. Nadie me la quita, sino que yo de mí mismo la pongo. Tengo poder para ponerla, y tengo poder para volverla a tomar” (Jn. 10:17-18).

SU RESURRECCIÓN

La humanidad de Jesús La deidad de Jesús
“Al cual Dios levantó, sueltos los dolores de la muerte” (Hch. 2:24). “Porque como el Padre levanta a los muertos, y les da vida” (Jn. 5:21a). “Destruid este templo, y en tres días lo levantaré” (Jn. 2:19). “Así también el Hijo a los que quiere da vida” (Jn. 5:21b).

SU OMNISCIENCIA

La humanidad de Jesús La deidad de Jesús
“Pero de aquel día y de la hora nadie sabe, ni aun los ángeles que están en el cielo, ni el Hijo, sino el Padre” (Mr. 13:32). “Pedro se entristeció de que le dijese la tercera vez: ¿Me amas? y le respondió: Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te amo” (Jn. 21:17b).

SU HONRA

La humanidad de Jesús La deidad de Jesús
“Si me amarais, os habríais regocijado, porque he dicho que voy al Padre; porque el Padre mayor es que yo” (Jn. 14:28). “Para que todos honren al Hijo como honran al Padre. El que no honra al Hijo, no honra al Padre que le envió” (Jn. 5:23).

SU OBRA

La humanidad de Jesús La deidad de Jesús
“No puedo yo hacer nada por mí mismo” (Jn. 5:30). “Y Jesús les respondió: Mi Padre hasta ahora trabaja” (Jn. 5:17a). “Jesús, teniendo misericordia de él, extendió la mano y le tocó, y le dijo: Quiero, sé limpio” (Mr. 1:41). “… y yo trabajo” (Jn. 5:17b).

2. VERSÍCULOS SOBRE LA DEIDAD DE CRISTO (EXPLÍCITA)

“Entonces Tomás respondió y le dijo: ¡Señor mío, y Dios mío!” (Jn. 20:28).

“… de quienes son los patriarcas, y de los cuales, según la carne, vino Cristo, el cual es Dios sobre todas las cosas, bendito por los siglos. Amén” (Ro. 9:5).[1]

“Y llamarás su nombre Emanuel, que traducido es: Dios con nosotros” (Mr. 1:23).

“Aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo” (Tit. 2:13).  

“Simón Pedro, siervo y apóstol de Jesucristo, a los que habéis alcanzado, por la justicia de nuestro Dios y Salvador Jesucristo […] Gracia y paz os sean multiplicadas, en el conocimiento de Dios y de nuestro Señor Jesús. Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder” (2 P. 1:1-3).

“Y estamos en el verdadero, en su Hijo Jesucristo. Este es el verdadero Dios, y la vida eterna” (1 Jn. 5:20).

“Os anunciamos la vida eterna, la cual estaba con el Padre” (1 Jn. 1:2).

“Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad”(Col. 2:9).

“Yo y el Padre uno somos” (Jn. 10:30).

“Felipe le dijo: Señor, muéstranos el Padre, y nos basta. Jesús le dijo: ¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, y no me has conocido, Felipe? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre”(Jn. 14:8-9).

“Dios es amor” (1 Jn. 4:8). (¿A quién amaba antes de la creación? En la Trinidad hay eterno amor).

“Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos” (Mt. 18:20). (Un ser finito no puede decir esto).

“Nadie ha visto jamás a Dios; el unigénito Dios*, que está en el seno del Padre, Él le ha dado a conocer” (Jn. 1:18). (*Algunos manuscritos dicen Hijo).

3. VERSÍCULOS QUE YUXTAPONEN AL PADRE, HIJO Y ESPÍRITU

“Porque no he rehuido anunciaros todo el consejo de Dios. Por tanto, mirad por vosotros, y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia del Señor, la cual él ganó por su propia sangre” (Hch. 20:28).

“La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios, y la comunión del Espíritu Santo sean con todos vosotros. Amén” (2 Cor. 13:14).

“Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo” (Mt. 28:19).

“Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre” (Jn. 14:16).

“¿Cuánto más la sangre de Cristo, el cual mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpiará vuestras conciencias de obras muertas para que sirváis al Dios vivo?” (He. 9:14).

“Aconteció que cuando todo el pueblo se bautizaba, también Jesús fue bautizado; y orando, el cielo se abrió, y descendió el Espíritu Santo sobre él en forma corporal, como paloma, y vino una voz del cielo que (el Padre) decía: Tú eres mi Hijo amado; en ti tengo complacencia” (Lc. 3:21-22).

“Porque por medio de él (Cristo) los unos y los otros tenemos entrada por un mismo Espíritu al Padre” (Ef. 2:18).

“El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios. Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo” (Ro. 8:16-17).

“¿Cuánto mayor castigo pensáis que merecerá el que pisoteare al Hijo de Dios, y tuviere por inmunda la sangre del pacto en la cual fue santificado, e hiciere afrenta al Espíritu de gracia? Pues conocemos al que dijo: Mía es la venganza, yo daré el pago, dice el Señor. Y otra vez: El Señor juzgará a su pueblo” (He. 10:29-30).

“Un cuerpo, y un Espíritu, como fuisteis también llamados en una misma esperanza de vuestra vocación; un Señor, una fe, un bautismo, un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos, y por todos, y en todos” (Ef. 4:4-6).

“Elegidos según la presciencia de Dios Padre en santificación del Espíritu, para obedecer y ser rociados con la sangre de Jesucristo: Gracia y paz os sean multiplicadas” (1 P. 1:2).

“… que Dios os haya escogido desde el principio para salvación, mediante la santificación por el Espíritu y la fe en la verdad, a lo cual os llamó mediante nuestro evangelio, para alcanzar la gloria de nuestro Señor Jesucristo”(2 Ts. 2:13-14).

“Pero vosotros, amados, edificándoos sobre vuestra santísima fe, orando en el Espíritu Santo, conservaos en el amor de Dios, esperando la misericordia de nuestro Señor Jesucristo para vida eterna” (Judas 20-21).

“Y dijo Pedro: Ananías, ¿por qué llenó Satanás tu corazón para que mintieses al Espíritu Santo, y sustrajeses del precio de la heredad? Reteniéndola, ¿no se te quedaba a ti? y vendida, ¿no estaba en tu poder? ¿Por qué pusiste esto en tu corazón? No has mentido a los hombres, sino a Dios”(Hch. 5:3-4).

“Cuando leen el antiguo pacto, les queda el mismo velo no descubierto, el cual por Cristo es quitado… Pero cuando se conviertan al Señor, el velo se quitará. Porque el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad. Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor” (2 Co. 3:14-18).

[1] ἐξ (de) ὧν (quien [es]) ὁ (-art) Χριστὸς (Cristo) τὸ (-art) κατὰ (según) σάρκα, (la carne) ὁ (-art) ὢν (siendo)  ἐπὶ (sobre) πάντων (todo)  Θεὸς (Dios) εὐλογητὸς (bendito) εἰς (a) τοὺς (las) αἰῶνας (edades).

Wendy Latham creció cerca de Chicago, IL. Se casó con Jonathan en el 1995, y ambos tienen una hija que nació en el 2005. Han sido misioneros en África, España y México, llegando a Monterrey en el 2008. Trabaja como ama de casa y sirve en diversos ministerios de mujeres, además de apoyar con la música en su iglesia.