“Predícate el Evangelio todos los días”.

“Vive conforme al Evangelio”.

¿Has escuchado estas frases?

Debo confesar algo. Las primeras veces que escuché frases así, yo decía “amén” con mis labios, pero en mi mente había un enorme signo de interrogación. “No entiendo. ¿Qué significa eso? ¿Por qué, después de ser salva, tendría que seguir pensando y aprendiendo sobre el Evangelio? El Evangelio es para inconversos, ¿no?”.

Jerry Bridges, autor de libros reconocidos como La disciplina de la gracia y Pecados respetables, dice lo siguiente:

“El Evangelio no solo es el mensaje más importante en toda la historia; es el único mensaje indispensable de toda la historia. Aun así, permitimos que miles de cristianos declarados vivan toda su vida sin entenderlo claramente y sin experimentar el gozo de vivir por él”.

Es vital, entonces, que sepamos cómo el Evangelio informa y moldea cada área de nuestras vidas como creyentes. Pero, antes de continuar, primero tenemos que definir términos. Podemos usar la palabra “Evangelio” mientras todos pensamos en conceptos diferentes. Cuando tú ves la palabra “Evangelio”, ¿piensas en un folleto con el plan de salvación? ¿Piensas en una lista de “cuatro cosas que debes saber para ser salvo”?

Creo que no estoy sola en la confusión e ignorancia que tenía sobre este tema. Si tu reacción automática es parecida a la que yo tuve antes: “No, yo no soy ignorante del Evangelio”, te pido que consideres si has pensado de alguna de las siguientes formas:

  • “Hoy me fue mal porque no leí mi Biblia en la mañana”.
  • “Se nos descompuso el carro porque salimos a pasear en lugar de ir al culto de la iglesia”.
  • “A ese hermano le dio cáncer porque trata mal a su esposa”.
  • “Le pido perdón a Dios, pero no me siento perdonado”.
  • “Necesito servir en la iglesia para que Dios vea que sí le amo y me lo tomo en serio”.
  • “Asistiré fielmente a los cultos y leeré mi Biblia para que Dios me permita conseguir una beca para la universidad”.
  • “Su hijo se rebeló porque ellos nunca asistieron a todas las actividades de la iglesia”.
  • “Espero que mi esposo se dé cuenta de lo bendecido que es al tener una esposa tan piadosa como yo”.

Estas formas de pensar son “anti-Evangelio”. Desafortunadamente, esta lista podría seguir hasta “el infinito y más allá”, pero creo que esto es suficiente para destacar la realidad. La falta de comprensión y aplicación bíblica del Evangelio es la causa principal del estancamiento espiritual en la vida del creyente. Por lo tanto, entender y aplicar el Evangelio a la vida diaria es la clave para el crecimiento espiritual. Ya sea que tengas 6 meses o 60 años en la vida cristiana, ¿estás dispuesto a ver al Evangelio con nuevos ojos?

Intentemos contestar la pregunta fundamental: ¿Por qué necesitas el Evangelio si ya eres salvo?

1. NECESITAS EL EVANGELIO PORQUE ES LA MÁXIMA REVELACIÓN DE LA PERSONA DE DIOS

“…el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios(2 Co. 4:4).

En el mensaje del Evangelio, vemos la justicia, la santidad, la sabiduría, el amor, la misericordia, y la bondad de Dios —entre muchos atributos más. Lo que pensamos acerca de Dios determina nuestra forma de vivir. En el Evangelio, revelado a lo largo de la Palabra, conocemos mejor a Dios.

Sí, la persona inconversa necesita conocer a Dios, pero la persona que ha sido salva también sigue necesitando crecer diariamente en su conocimiento de Dios. Dios utiliza nuestro creciente conocimiento de Él mismo para producir transformación en nuestras vidas (2 Co. 3:18). El Evangelio empieza con un Dios proactivo que creó a la humanidad, y puso en marcha un plan de redención. Ese plan no acaba en el momento de tu salvación, sino que continúa hasta la eternidad (Fil. 1:6).

2. NECESITAS EL EVANGELIO PORQUE ES EL MENSAJE CENTRAL DE LA BIBLIA

“Entonces Jesús los guió por los escritos de Moisés y de todos los profetas, explicándoles lo que las Escrituras decían acerca de él mismo(Lc. 24:27 NTV).

Cuando reducimos el Evangelio a un mensaje solo para inconversos, truncamos nuestro entendimiento de toda la Biblia. Desde el pecado de Adán y Eva, la promesa de Dios en el huerto, el pacto con Abraham, los ciclos de juicio y restauración que experimentó el pueblo de Dios, el rey David, las profecías, y finalmente, la vida, muerte y resurrección de Jesucristo —toda la Biblia toma sentido en el contexto del Evangelio—. El Evangelio es el mensaje de la Biblia, y estaremos desnutridos espiritualmente si no leemos la Biblia con estos ojos.

3. NECESITAS EL EVANGELIO PARA RECORDAR QUIÉN Y CÓMO ERES TÚ

“…anunciando el evangelio de la paz por medio de Jesucristo; éste es Señor de todos(Hch. 10:36).

Hoy en día, muchas personas andan buscando su identidad propia. Esta búsqueda las lleva a un sinfín de maneras distorsionadas de vivir porque no tienen una base objetiva sobre la cual establecer su identidad personal. Sin embargo, esto no solo sucede con personas inconversas. Muchos que profesan ser cristianos aún batallan para entenderse a sí mismos. El Evangelio te dice claramente quién eres. Eres creado a la imagen de Dios, caído en pecado, incapaz de alcanzar la gloria de Dios, salvo por gracia y fe, amado por un Dios perfecto, y andas camino al cielo. Estas verdades, cuando las meditamos y absorbemos, pueden impactar cada relación, cada situación, cada reacción, y cada pensamiento que tenemos. El Evangelio revelado en la Palabra de Dios es tu única fuente confiable de identidad personal.

CONCLUSIÓN

Entonces, ¿te estás preguntando qué es el Evangelio? ¡Ya lo repasamos! No es una lista o colección de cuatro puntos para inconversos. ¡Es todo el mensaje de la Biblia, y se expresa en la persona y obra de Jesucristo! Está en cada página de tu Biblia. Debe ser el fundamento para tu vida en Cristo. Es un tema inagotable de riquezas espirituales. ¡Permite que el Evangelio transforme tu mente, corazón, y vida un día a la vez!


Una versión de este artículo fue publicado en Aviva Nuestros Corazones.